La cocaína cambia el cerebro

Red neuronal
Los investigadores buscaron pequeñas protuberancias de células cerebrales llamadas espinas dendríticas.

Según el trabajo publicado en la revista Nature Neuroscience, en el que dice que la cocaína cambia el cerebro. Lo cierto es que este tipo de trabajos, no nos debería extrañar, pero es cierto, que aún hoy, nos resulta un tanto extraño (sobre todo a aquellos que no han pasado por un tratamiento para la deshabituación). La cuestión del trabajo es que han visto unas protuberancias en las células del cerebro llamadas espinas dendríticas en ratones tras la administración de cocaína, y éstas están muy implicadas en la formación de la memoria.

En las personas también se podría percibir estos “cambios” con sus aptitudes y “malfunciones” psíquicas y comportamentales, miedos e inseguridades y un largo etcétera.
Cuando decimos “malfunciones”, nos referimos a la manera de gestionar sus vidas, pues no es del todo desconocido el funcionamiento casi común a todos los usuarios de drogas. Estos tipos de funcionamientos se podrían referir al gasto inusual de dinero o desperfectos ocasionados que se van dando a su paso por la vida; accidentes, excusas, impuntualidad, recursos insólitos o extraños. La falta de memoria es bien conocida en los usuarios de psicotrópicos. Pero si hay una “malfunción” inexorable es el consumo, pues siempre podemos estar escuchando: “sólo tomo un par de cervezas”, “ya no fumo como antes”, “esto ya no lo hago”, “yo controlo”. Siempre, y digo siempre, es una versión distorsionada de lo que el adicto cree que es la verdad, por eso de la “malfunción” o “disfunción” psíquica. La percepción de la realidad hace tiempo que dejo de ser objetiva y creen fielmente que dicen la realidad, sin poder percibir que la realidad es otra más severa.

OMS
Logo de la OMS (Organización Mundial de la Salud)

No podemos por menos que volver a repetir que la adicción es una enfermedad diagnosticada en el DSM IV (Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders), DSM V es la última versión del Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales de la Asociación Americana de Psiquiatría, donde el trastorno por consumo de sustancias se incorpora en el DSM V para agrupar los trastornos por abuso de sustancias y la dependencia de sustancias. Además, se ha creado una nueva categoría para recoger las “adicciones conductuales”, donde se incluye el Juego Patológico (antes recogido en la categoría de “trastornos de control de impulsos no clasificados”). Por tanto, desde la primera publicación (DSM 1) en el año 1952 de este manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales y referencia, junto con el CIE 10 (Clasificación internacional de enfermedades, décima versión) que determina la clasificación y codificación de las enfermedades y una amplia variedad de signos, síntomas, hallazgos anormales, denuncias, circunstancias sociales y causas externas de daños y/o enfermedad, creada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) que se utiliza a nivel internacional para fines estadísticos relacionados con morbilidad y mortalidad. Donde incluyen además, una clasificación de trastornos mentales según el criterio de la OMS y crea los códigos desde el F10 al F19 para trastornos mentales y del comportamiento debidos al consumo de sustancias psicotropas. Desde el año 1952 la Asociación Americana de Psiquiatría y la OMS, clasifican los trastornos mentales por abuso de sustancias como enfermedad mental, y no como cualquier otro alegato que se le parezca, y ha de tratarse como una enfermedad. Sin embargo, al día de hoy, solamente podemos observar que la cocaína cambia el cerebro de quienes la consumen, pero no de aquellos neófitos que siguen situando al dependiente no como un enfermo, sino más bien como a un degenerado al que incorporan cualquier adjetivo salvo el que le corresponde, dependiente, enfermo como el que tiene una gripe, posiblemente mortal.

La empatía cura
La empatía puede curar también

Los cambios en las personas que han ido consumiendo sustancias pueden, con el tiempo, verse claramente, pero si no empezamos a tratarlos como se merecen, como enfermos, como una enfermedad más, nunca podremos atajarlo con celeridad y éxito.

La cocaína cambia el cerebro, pero también la mala información, y enferma tanto o más que la cocaína. La mejor medicina para cambiar el cerebro es la empatía de los demás a esta enfermedad.

Respeto y salud!

 

Alx

Bibliografía:

http://www.bbc.co.uk/mundo/noticias/2013/08/130827_salud_cocaina_adiccion_cerebro_gtg.shtml?ocid=socialflow_twitter_mundo

http://www.psychiatry.org/dsm5

http://www.tdahcaiesperanzadetriana.com/index.php/noticias/ultimas-noticias/60-cambios-del-dsm-v

http://cie10.org/

http://ais.paho.org/classifications/Chapters/

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