50 sobras de Grey

Una escena de la película con Jamie Dornan y Dakota Johnson. : EFE
Una escena de la película con Jamie Dornan y Dakota Johnson. : EFE
Ha llegado a nuestros cines la esperada novela 50 sobras de Grey. Para algunos un nuevo mundo de placeres sexuales. Para otros, sin embargo, la glorificación del abuso sexual.

Yo creo que este tipo de misoginia, deja unas secuelas inconscientes que se revelan conscientemente. Un enclave narcisista en hombre de éxito.

Quizá estos prototipos son la utopía de muchos y quizá solamente expresan sus ilusiones más románticas, pero no podemos obviar los mensajes subliminales que encierran las 50 sombras de Grey.

En estos días, en los que sobrevivimos tratando de salir de una crisis económica, donde buscamos incesantemente la manera de mitigar nuestros sentimientos más austeros y cada día se hace más difícil conseguir nuestros objetivos personales. Estos mensajes enclave nos limitan a conseguir muchos de los deseos que en nuestros sueños diurnos mantenemos como llama de candela, que al contrario, logran una insatisfacción continua por conseguir ser ese prototipo de ficción.

Deseo o dependencia? quizá sea complejo discernir en esta obra de matiz romántico lo que encierran sus personajes, algo que en la realidad no se puede dividir.

El título está bien escogido; 50 sombras de Grey, las mismas que tendrá ella…

Alex

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