Absueltos siete guardias civiles por el robo de cocaína en el puerto de Barcelona

acusados
Los acusados durante el juicio el pasado abril.
-La Audiencia de Barcelona condena a siete años de cárcel a los traficantes
-El tribunal cree que no ha quedado “fehacientemente probada” la implicación de policías
-Cocaína y corrupción policial

La Audiencia de Barcelona ha absuelto el 23 de julio a siete miembros de la Guardia Civil y a un inspector del Cuerpo Nacional de Policía que estaban acusados de pertenecer a una banda de delincuentes dedicada a robar droga a otros traficantes. El golpe más sonado de la banda fue el asalto a un contenedor repleto de cocaína en el puerto de Barcelona, en 2005. El tribunal ha condenado por este hecho a siete años y medio de cárcel a diversos traficantes, pero ha absuelto a los guardias civiles, que estaban acusados de haberles dado el soplo. La fiscalía estudia recurrir la sentencia.


La sentencia considera que no ha resultado “fehacientemente probado” que diversos guardias civiles —entre ellos Antonio Sáenz, alias El Tete, y Roberto de Prádena— facilitaran el robo del contenedor, que era objeto de un seguimiento por parte de la misma Guardia Civil. Tampoco ha quedado probado, añade la sentencia, que los guardias ofrecieran información y colaboración a la banda en la sustracción de diversas cantidades de droga.

En la causa también estaba procesado por calumnias y estafa el periodista de El Mundo Nando García, que también ha sido absuelto. García publicó un artículo en el que informaba de que el coronel Gómez Alarcón había alertado a un supuesto confidente policial, Manuel Gutiérrez Carbajo, de que podía correr peligro porque un grupo violento quisiera apoderarse de la droga que tenía en su poder. Los magistrados se preguntan “qué delito” imputa el periodista al coronel, y concluyen que ninguno.

El robo del contenedor ocurrió la madrugada del 24 de enero de 2005. Gracias a la información que les había proporcionado “una persona no identificada, pero relacionada con el puerto de Barcelona”, los traficantes “penetraron en el recinto” y forzaron un contenedor frigorífico porque sabían que contenía una importante cantidad de cocaína. Con la ayuda de bolsas de basura industrial, se apropiaron de “al menos 200 kilogramos de cocaína con una riqueza en base del 73,4%” para vender la droga.

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