Como esta sustancia es muy pequeña, cuando una persona fuma, el cuerpo no la detecta como un ente extraño y por ello no la ataca.
Pero ahora un equipo de investigadores del Weill Cornell Medical College, en EE.UU., buscó una innovadora fórmula para destruir esta sustancia: crearon una vacuna génica.
Su prueba en animales, a los que se les dio nicotina, fue exitosa. La vacuna destruyó esta sustancia apenas ésta ingresó en sus torrentes sanguíneos, evitando que llegara hasta el cerebro, órgano en el que se genera la adicción. Pruebas sanguíneas posteriores los ratones ratificaron su ausencia.
Una sola dosis
Según publica la revista Science Translational Medicine, bastó sólo una dosis de la vacuna para que el hígado de los animales creara sus propios anticuerpos contra la nicotina, replicando así los creados en laboratorio por los científicos y fueron inyectados con la vacuna. “Por lo que podemos ver, la mejor manera de tratar la adicción crónica a la nicotina por fumar es tener estos anticuerpos tipo ‘Pacman’ que depuran la sangre antes que la nicotina pueda tener algún efecto biológico”, dijo el investigador principal del estudio, Ronald G. Crystal.
Que la nicotina no llegue al cerebro implica que los fumadores no sentirán placer si vuelven a fumar un cigarrillo, lo que les puede ayudar a dejar ese hábito.
Nuevo modelo
A la fecha se han estudiado dos tipos de vacuna contra la nicotina. Una de ellas es similar a la que se usa contra la polio o las paperas en la que se introduce una molécula de nicotina en el cuerpo para que el sistema inmune la reconozca como elemento extraño y la ataque. Sin embargo, la molécula de nicotina es tan pequeña, que el cuerpo no la alcanza a detectar.
Un segundo tipo de vacuna inyecta anticuerpos monoclonales contra la nicotina para provocar una respuesta inmune, similares a los que se utilizan en la lucha contra el cáncer de mama, pero no ha tenido buenos resultados.
El equipo de Weill Cornell creó esta nueva estrategia utilizando la ingeniería genética. En el laboratorio, los científicos crearon un anticuerpo contra la nicotina que luego introdujeron en un virus modificado para que una vez ingresado al sistema inmune éste lo reconociera como elemento extraño y lo atacara al igual que lo hace con otros virus. Al hacerlo, está creando anticuerpos naturales contra la nicotina. Es decir, la vacuna engaña al cuerpo para que cree sus propias defensas contra esta sustancia, algo que no ocurre de manera natural. “Nuestra vacuna permite que el cuerpo produzca sus propios anticuerpos monoclonales contra la nicotina, y de esa manera desarrolle una inmunidad funcional”, señaló Crystal.
El paso siguiente es probar la vacuna contra la nicotina en primates, antes de iniciar los estudios en humanos. Según el especialista, si tiene éxito, sería la mejor vacuna creada contra la nicotina. Incluso, en teoría, es posible que esta terapia se use como prevención en personas que ni siquieran han probado un cigarro, igual como hoy se utiliza la vacuna contra el papiloma humano en los más jóvenes.
Justo hace un año, los mismos investigadores probaron con éxito una vacuna capaz de bloquear la llegada de la cocaína al cerebro.
El tratamiento -que también se probó en animales- usó el mismo mecanismo y logró, a través de una sola inyección, que los animales dejaran la adicción a la cocaína por 13 semanas, por lo que suponen que en los humanos también sería efectiva en el largo plazo.
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