La Bulimia Nerviosa es un trastorno alimenticio y que al contrario de la Anorexia Nerviosa esta se identifica por episodios repetidos de alimentación excesiva, lo cual produce preocupación extrema de haber comido en exceso y surge de inmediato un arrepentimiento, por ello, el o la paciente realizan actividades centradas en compensar la sobrealimentación “Atracón” y estas pueden ser el provocarse el vómito, purgas o laxantes, diuréticos etc.
Algunos profesionales con basta experiencia describen estos episodios recurrentes en una secuencia de acciones por el paciente bastante explicita:
- Pensamiento obsesivo por comer durante el día y cómo disminuir las calorías ingeridas.
- Permiso de comer ese platillo terminando en un atracón: haber comido en exceso.
- Arrepentimiento y frustración.
- Culpa.
- Vómito, purgas, laxantes, diuréticos.
- Miedo y ansiedad por los hechos.
La OMS ha definido criterios muy específicos que determinan esta enfermedad, y el primero de ellos es la:
- Preocupación obsesiva por la comida y actos compulsivos por comer.
- Comer grandes cantidades de alimento en periodos cortos de tiempo llamados “Atracones”.
- Contrarrestar de inmediato el atracón a través de provocarse el vómito, purgas o laxantes, diuréticos etc.
- Temor o miedo por subir de peso.
- Caso contrario a la anorexia y en este padecimiento el peso se encuentra normal o arriba de lo normal.
Las complicaciones más frecuentes se derivan principalmente del atracón, del vómito provocado, los laxantes, diuréticos y por supuesto emocionales; irritabilidad, ansiedad, depresión. Además estas pueden originar complicaciones orgánicas; trastornos gastrointestinales, trastornos cardiovasculares y metabólicos, trastornos urinarios y trastornos neurológicos y musculares.
El tratamiento para la bulimia se orienta en restablecer los daños físicos ocasionados y los psicológicos. El abordaje es con acciones integrales y con un enfoque sistémico, donde la familia debe formar parte del proceso de recuperación. Para colaborar con el paciente y juntos superar esta enfermedad.
El reto durante el tratamiento para la bulimia o proceso de recuperación es diseñar vigilancia del patrón de consumo de alimentos, evitando en todo momento el atracón, esto a través de llevar una bitácora de alimentación, orientación y esquemas preventivos de recaídas, de manera paralela por supuesto, en los tratamientos para bulimia el apoyo psicológico y grupos de autoayuda o comunidades terapéuticas son siempre de gran ayuda.
La esperanza de que podrás es clave para superar las dificultades, otras/os ya lo han conseguido, tú también podrás.
Fuentes: