La luz interior

Hoy me gustaría hablar de la luz interior, esa sensación de presagio de lo que en realidad somos. Una sensación insondable e intermitente que deseamos brille con luz propia.

El tiempo, esfuerzo y el apoyo incondicional de los maestros te harán acceder a El.

Es el gran testigo de lo que ha de ser, de lo que has de hacer. Podría hablar de Dios, del Poder Superior, de sentido común, de sensibilidad, del Alma, del corazón, pero me gustaría hablar de transmisión, por que eso es lo que somos, transmisores. Que nada ni nadie te haga pensar que somos ni más ni menos pues dejarás de serlo.

Busca tu sentido, busca lo que has de transmitir, no ceses, busca, porque la diferencia entre buscador y buscado sólo existe para los que no han encontrado.

La vida es paradoja, no puede haber bien sin mal, no hay problema sin solución, no hay Yin sin Yan ni Alfa sin Omega. Y esto, es base de inspiración, pues en cualquier situación que nos toque vivir se encuentra inscrita la situación contraria.

Quería hablar de esa luz interior pues como ya he dicho, hay momentos en la vida en que todo es tan desesperante que podríamos cometer un error fatal. Ahora puedo decir que esos momentos son necesarios para llegar al Omega de esa comunicación. Te ha llegado un mensaje, transmite. Quiero transmitir a aquellas personas que están sufriendo, que desesperan, que están desanimadas, que padecen una enfermedad, que no desesperen, que aguanten, la solución llegará, tarde o temprano pero llegará, sólo dependerá de ellos que dejen de buscar por encontrar.

Si estás en alguna de estas situaciones, ya puedes hacer algo, relájate, cambiar no es malo, sólo hazlo. Cambia tu manera de comunicarte, de pedir ayuda, de escuchar a los maestros, de apoyarte, déjate vencer a ti mismo porque sólo cuando hay una derrota puede haber una victoria.

Quiero hacer un llamamiento a mis hermanos; el mundo necesita ayuda, brillemos.

Alex