Medidas para evitar el excesivo consumo de alcohol

The Alcohol Harm Reduction Strategy for EnglandUn extenso informe, diseñado por la “Unidad de Estrategia” del Primer ministro británico, titulado The Alcohol Harm Reduction Strategy for England (Estrategia para la reducción en Inglaterra de los daños del alcohol), ha sido dado a conocer por su oficina. El objetivo de esta estrategia es frenar el progresivo incremento de las consecuencias nocivas del consumo excesivo de alcohol en Inglaterra. La mayoría de la gente disfruta de las bebidas alcohólicas -comienza diciendo el Informe- sin causar daños a sí mismo o a los otros, e incluso pueden derivarse algunos beneficios para la salud con un consumo moderado.

Pero el consumo excesivo es un problema real: el análisis de la “Unidad de Estrategia” estima que el uso inmoderado del alcohol cuesta alrededor de 20.000 millones de libras al año.

Este enorme coste para el país es la consecuencia de enfermedades relacionadas con el consumo excesivo de alcohol, de conductas antisociales y criminales, de pérdida de productividad en el trabajo y de problemas en el seno de la familia, en el que cabe incluir la violencia doméstica.

El coste anual del consumo excesivo de alcohol en Inglaterra incluye, según el Informe:
– 1,2 millones de incidentes violentos (casi la mitad de los crímenes con violencia).
– 360.000 incidentes de violencia doméstica (alrededor de un tercio de esta violencia).
– Incremento de la conducta antisocial (el 61% de la población percibe que la violencia relacionada con el alcohol está empeorando).
– Gastos de 95 millones de libras por el tratamiento del alcoholismo con especialistas.
– Más de 30.000 admisiones hospitalarias por el síndrome de dependencia del alcohol.
– Más de 22.000 muertes prematuras al año.
– Más de 1.000 suicidios.
– Más de 17 millones de días de trabajo perdidos.
– Entre 780.000 y 1.3 millones de niños afectados por problemas de sus padres relacionados con el alcohol.
– Incremento del número de divorcios en el los que el alcohol es el desencadenante.

La Estrategia diseñada en el Informe trata de crear una colaboración entre los niveles locales y nacionales del gobierno, la industria de las bebidas alcohólicas, las instituciones sanitarias, las comunidades y los ciudadanos, con el fin de frenar el consumo excesivo del alcohol.

Cuatro son los tipos de medidas propuestas:

1. Medidas destinadas a mejorar la educación y la comunicación con la población sobre las consecuencias del consumo excesivo de alcohol.
– Revisar el código aplicado en la publicidad de productos alcohólicos en la televisión.
– Mejorar la información destinada a los consumidores.
– Introducir en las escuelas un programa de educación sobre los riesgos del alcohol .
– Lanzar a la población mensajes claros sobre los riesgos que comporta en consumo excesivo de alcohol tanto en los bebedores de fin de semana(“binge-drinkers”), por lo general con menos de 25 años, como en los alcohólicos crónicos.

2. Medidas para mejorar los servicios sanitarios para la identificación y el tratamiento de los problemas de salud derivados del consumo excesivo del alcohol (según el Informe, cada médico general ve en su consulta cada año 364 alcohólicos):

3. Medidas para combatir los desordenes y los crimenes relacionados con el consumo excesivo del alcohol.

4. Medidas dirigidas a implicar a los fabricantes de bebidas alcohólicas en nuevas iniciativas para frenar al consumo excesivo del alcohol. A nivel nacional , el objetivo de estimular a los fabricantes a cumplir los siguientes puntos:
– Asegurarse de que en los anuncios de sus bebidas no se promueve o se justifica el consumo excesivo del alcohol.
– Colocar en posición visible en el etiquetado un mensaje sobre los daños que puede ocasionar el consumo excesivo del alcohol.
– Hacer una contribución financiera a un fondo para el tratamiento de los problemas derivados del consumo excesivo del alcohol.
– Facilitar información a la población sobre las consecuencias del uso inmoderado y crear alternativas para la gente joven.

A nivel local, el objetivo es establecer un nuevo código de buena conducta en los establecimientos que venden bebidas, en los pubs y en los clubs.

En principio, la participación de la industria en estas medidas será voluntaria. El éxito de esta participación será valorado en el Parlamento en la próxima legislatura. Si estas acciones voluntarias no dan resultado, el Gobierno tomará nuevas medidas que pueden llegar hasta una nueva legislación.

Si este Plan del Gobierno británico es aprobado en el Parlamento, la industria de las bebidas alcohólicas en el Reino Unido se vería forzada -según comenta el British Medical Journal en su número del 20 de marzo de 2004- a colocar en sus botellas textos con avisos acerca de las consecuencias nocivas para la salud del uso inmoderado del alcohol, similares a los que ha sido obligada la industria del tabaco a colocar en los paquetes de cigarrillos.

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